Escrito por Guillem Pujol, voluntario en la casa de acojida de Bhimpedi
Estos últimos dia nos ha visitado Valeria, una de las primeras voluntarias en empezar el proyecto de Awasuka. Con ella también han venido su madre y su hermano, aprovechando esta oportunidad y llegando las fiestas del Dashain hemos hecho algunas actividades con los niños y niñas de la casa!
A continuación podréis ver un resumen de estas.
Salida a Dorshin
El sabado pasado y aprovechando que los niños y niñas de la casa tenian fiesta de la escuela, fuimos a Dorshin! La excursion fué muy bonita, vinieron tanto grandes como pequeños y al final de esta nos esperava una grata sorpresa.
Ni mas ni menos que unas buenas cascadas para refresacarnos, después de todo el ejercicio que haviamos hecho y para poder recuperar-nos para la vuelta!
Taller de Creppes
Otra actividad que hicímos con Valeria y su família fue un taller de cocina, y que fué lo que cocinamos?
Pués unos deliciosos CREPS! En este caso fueron los jovenes de la casa quienes participaron d’esta actividad, ya que los mas pequeños aun tenian escuela y por eso estavan en clase.
Peró ellos y ellas tampoco se perdieron la oportunidad de tastar estas delicias, pués las Didis de la casa se los llevaron a la hora del Snack Time directamente a la escuela y aun calentitos.
Aunque fueron momentos muy intensos y bonitos con Valeria y su familia nos tuvieron que dejar para continuar su fabuloso viaje por Nepal. Esperamos que nos volveis a visitar en breves y que todo vaya muy bien!
Escrito por Josep Mas, voluntario de la casa de acogida de Bhimphedi.
Estamos en la época de los monzones, cuando el agua cae sin medida y refresca los sentidos, el paisaje se pinta de un verde intenso y de olor a tierra mojada, las plantas del jardín de Balmandir crecen a un ritmo vertiginoso, y el ruido de la lluvia te acompaña de día y de noche. Como es la vida en Balmandir con la llegada de las lluvias? Sigue leyendo para saber más sobre las actividades, juegos y excursiones que tenemos entre manos estos días… y sobre la llegada de un hermano nuevo!
A pesar de la lluvia también hay ratos de sol, y la actividad en Balmandir no para! Sea pintando, jugando, o haciendo figuras de papel…
También hay quien espera con impaciencia la apertura de la sala de ordenadores. Los cortes de electricidad son el pan de cada día, pero como dicen aquí, «ke garné!» (Qué le vamos a hacer!)
Y siempre hay un algun momento para unos paseos en carretilla por el jardín, que entusiasman tanto a pequeños como a grandes!
Pero no todo se queda en Balmandir. El contacto con la naturaleza es parte del día a día, y la lluvia no es excusa para dejar de hacer alguna excursión, aunque sea pasada por agua. De hecho, saltando de charco en charco, la caminata se hace mucho más entretenida!
Las idas y venidas a la escuela son también más emocionantes con lluvia, todo el mundo se apaña para conseguir un paraguas o impermeable antes de salir para no terminar empapados como patos.
Estos meses el río lleva más agua, y si baja con calma es ideal para hacer un chapuzón. A los jóvenes de Balmandir no les falta iniciativa, y los más habilidosos construyen una piscina con piedras y ramas donde poder hacer saltos, sumergirse, y quizás de paso pescar algún que otro pez despistado…
… y si el sol no acompaña a medida que avanza la tarde, no hay nada como un fuego en el suelo para reavivarse antes de volver hacia Balmandir, justo a tiempo para un buen plato de dal bhat y recuperar energías.
Pero como sabéis no todo son alegrías en la estación de lluvias, ya que el monzón también trae problemas a los transportes, por inundaciones, y peligro de desprendimientos. Hace aproximadamente un año que los periódicos de Nepal se hacían eco de una serie de deslizamientos que se llevaron la vida de decenas de personas en diferentes puntos de Nepal, después de un episodio de lluvias intensas.
El pequeño Bikram, nacido en las cercanías de Bhimphedi, perdió a sus padres en uno de estos fatales deslizamientos hace un año. Después de unos cuantos meses viviendo con sus abuelos, ya muy grandes y sin posibilidades de procurarle un futuro con garantías, el niño ha pasado a estar bajo la tutela de la Organización de Niños de Nepal (NCO), que lo ha asignado recientemente a la casa de acogida de Balmandir, Bhimphedi
Aquí ha comenzado una nueva etapa, con casa nueva, escuela nueva, y una gran familia de acogida que tiene muy claro que quien llega a Balmandir se convierte al instante en un hermano más con quien compartirlo todo, juegos, peleas, y momentos felices.
Después de unas cuantas semanas, a Bikram se le ve feliz descubriendo los entornos de Balmandir, si puede ser, atrapando insectos, recogiendo plantas, o subido a algún lugar alto con buena vista desde donde contemplar este rincón del mundo. Quién sabe qué nuevas aventuras le esperan?
Se acaba otro día de monzón en Bhimphedi, y la música de la lluvia nos acompaña de nuevo hasta el mundo de los sueños.
Escrito por Isabel Valero, voluntaria en la casa de acogida de Bhimphedi.
Ya llevábamos días ensayando obras de teatro con los grandes y los pequeños para este fin de semana, y es que han venido los jóvenes del proyecto joven de Katmandú! Ellos llevan mucho tiempo ensayando para este evento en Bhimphedi, y la verdad es que son muy buenos. Así que con los niños de Balmandir también se decidió hacer una obra y tanto grandes como pequeños hicieron la suya.
Ha sido toda una emoción que vinieran y acogerlos en Balmandir. Llegaron con los tres jeeps llenos de material y mochilas, y los niños les enseñaron sus habitaciones. Doblamos la población de Balmandir!
Después, vino la gran sorpresa! Para el snack, debían cocinar más de 600 momos! Y sí, se pusieron todos en un momento a cocinar. Unos hacían la masa, los demás la estiraban para hacer la forma, otros ponían la mezcla de verduras o carne con la masa y los últimos los que los cocinaban. Fue muy emocionante ver toda la cocina llena de gente comiendo los momos que ellos mismos habían cocinado.
Con la barriga llena, tuvimos tiempo de conocernos todos con diferentes juegos y después llegó el momento de hacer el intercambio de obras que habíamos estado preparando con tantas ganas. Primero, la hicieron los pequeños, que hicieron reír a todos con su manera de actuar tan espontánea y divertida.
Después, fueron los grandes de Balmandir, con una obra que contaba la historia de unos amigos que se van encontrando para explicar cuál es la rutina de Balmandir, añadiendo por supuesto, los toques de humor que tanto les gusta, y así también los jóvenes de Katmandú conocían qué es lo que hacemos aquí.
Por último, fueron los jóvenes que nos hicieron una pequeña muestra de la obra de teatro que representarían al día siguiente en la escuela. Para acabar con este pequeño intercambio teatral, hicimos todos juntos unos juegos para coger energía antes del gran día.
Al atardecer, se decidió coger un gran altavoz y pregonar por todo Bhimphedi la obra que harían al día siguiente, y los talleres que se impartirían después para que nadie se lo perdiera!
El sábado nos levantamos temprano para hacer un té y unas galletas e hicimos unos calentamientos todos juntos para coger energía. Mientras los jóvenes hacían el ensayo general, los otros jugaban y se ponían elegantes para la ocasión.
Finalmente, llego el gran momento! Fuimos a la escuela antes para preparar el escenario y todo el material necesario para los talleres y pusimos la música bien alta para que empezara a venir gente. Cuando ya estuvieron todas las sillas ocupadas y los porches llenos (el único lugar con sombra, que hay que ver qué calor!) Comenzó la obra, y qué éxito!
Cuando acabó, comenzaron los talleres, que fueron también un punto fuerte de este evento donde todos pudieron disfrutar y aprender cosas nuevas. Cansados, volvimos con todo el material a Balmandir, y descansamos un poco.
Después del Dalbhat, comenzó la fiesta con música donde reímos y bailamos bajo la lluvia hasta que una última canción cantada por uno de los jóvenes de Katmandú, dio el toque final a este fin de semana.
Escrito por Vanessa Martínez en la casa de acogida
Hacía 20 años que no tenían elecciones municipales en Bhimphedi y con motivo de ellas el pueblo ha gozado de una semana de vacaciones, así que aprovechando que volvíamos a estar de vacaciones y que hacía mucho calor hemos ido muchos días al río!
Mientras los pequeños disfrutan del agua y aprenden a nadar, algunos de los mayores se decican a pescar.
https://youtube.com/watch?v=HCeAjsWmB_M
Aprovechamos los paseos al río para sacar fotos de las plantas y luego buscar información. Los niños saben mucho de las propiedades de sus plantas locales y les encanta buscar nuevas plantas.
A la vuelta a Balmandir todos trabajan juntos para limpiar los peces y cocinarlos.
Escrito por Vanessa Mártinez voluntaria en la casa de acogida.
¡¡Abril es un mes lleno de cumpleaños, así que los celebramos todos en una gran fiesta!!
Tuvimos gincana, pastel, regalos, música y mucha diversión.
Cumplieron años: Samir (9 años), Bishnu (12 años), Arjun (18 años), nuestra didi Beli y Mònica de Awasuka.
Y para refrescarnos en estos días de calor nos fuimos de paseo al río.
Kushal con tan solo 4 añitos camino colina abajo colina arriba sin problemas!!
Manoj: “Lo que más me gustó fue saltar en el castillo porqué cuando te caías no te pasaba nada.”
Ramesh: “A Smarak hay animales salvajes. Me gustó mucho ver al leopardo, pasear por el parque con tanta gente y ver tantas flores. Hacía mucho calor y nos comimos un helado que estaba buenísimo.”
Ramraj: “Era año nuevo y me encantó celebrarlo con una excursión. Lo que más me gustó fue bañarme en la piscina.”
Ashish: “Lo que más me gustó fue la piscina. Como no habían piedras podíamos saltar sin miedo y sumergirnos hasta el fondo.”
Escrito por Nicolas Gautier, voluntario en la casa de acogida.
Ya estamos en abril y los niños están de vacaciones. El nuevo curso escolar va a empezar a finales de mes. En el distrito de Makawanpur hace mucho calor. Por esta razón todas las excusas son buenas para ir a refrescarse. ¡Que mejor que bañarse en el río al sur de Bhimphedi!
Escrito por Nicolas Gautier, voluntario en la casa de acogida.
El domingo 29 de enero era un día festivo: Shahid Diwa (el día de los mártires) conmemoración a cuatro jóvenes revolucionarios pro-democráticos que protestaban contra el régimen Rana y fueron ejecutados en 1941 (Shukraraj Shastri, Dharma Bhakta mathema, Gangalal Shrestha y Dashrath Chand).
Nosotros aprovechamos este día festivo para estirar las piernas por los senderos alrededor de Bhimphedi. Una vez el picnic y las botellas de agua estaban en las mochilas, 13 de nosotros nos pusimos de camino hacia las colinas.
La excursión que hicimos por Suping y Jamire tiene unas vistas magníficas, que intentaremos compartir con vosotros con algunas de las fotografías que tomamos:
Escrito por Daniel Roig, coordinador de la casa de acogida
Nepal es un país geográficamente muy diverso e interesante en el que podemos encontrar las montañas más altas del mundo (la Zona de los Himalayas), montes de 3000 metros de altura con vegetación frondosa (la Zona de los Montes) y también planicies que recuerdan a las selvas Indias (la Zona del Therai). Estos días nueve de los niños de la casa de acogida han podido visitar algunos de estos sitios con sus amigos de la escuela:
Viaje de 5º a Chitwan – el Therai y la naturaleza
Quinto de primaria es el último curso que los niños de Bhimphedi pueden estudiar en la escuela comunitaria. A partir de sexto o estudian en la escuela pública o bien tienen que ir a estudiar a otro lugar (opción elegida por todos aquellos que se lo pueden permitir).
Por esta razón cada año la escuela comunitaria organiza una excursión de un día para despedir a los alumnos que durante 7 años han estudiado en esta escuela propiedad de la comunidad de Bhimphedi. Este año los 3 niños de la casa de acogida que estudian quinto han sido especialmente afortunados, porque han ido a visitar el parque natural de Chitwan donde han podido ver otro Nepal que no conocían: las planicies selváticas donde se pueden encontrar elefantes, cocodrilos, ciervos, rinocerontes de un solo cuerno…
Viaje de 10º a Pokhara y Gorkha – Los Himalayas y la historia
Los estudiantes de décimo, el equivalente a cuarto de ESO, que ya se preparan para los exámenes finales, organizaron un viaje de sólo una noche fuera para no afectar su estudios. Pero no creáis que esto les impidió hacer un plan de lo más ambicioso: coger un autobús y hacer 8 horas de viaje hasta llegar a Pokhara a los pies de los Annapurnas. Desde el lago a 800 metros de altitud se pueden ver las montañas de 8000 metros de altura.
Pero sería una lástima volver directos hacia Bhimphedi, así que el día siguiente hicieron 6 horas más de autobús hasta la ciudad de Gorkha, una ciudad histórica:
Prithivi Narayan Shah (1723-1775),, rey del pequeño reino de Gorkha, conquistó muchos de los mini-reinos de alrededor y se dirigió despacio hacia el valle de Katmandú. Allí empezó a conquistar los reinos de alrededor para poder hacer un bloqueo en el valle. La impaciencia le llevó a intentar dos ataques en la ciudad de Kirtipur, situada en una colina desde el que planeaba el ataque final en el valle de Katmandú. Pero en ambos casos perdió pagándolo caro en sus filas. Finalmente consiguió que la ciudad de Kirtipur se rindiera por falta de abastecimiento de agua y comida. Pero el rey no fue clemente y cortó las narices de todos los hombres de la ciudad.
Desde Kirtipur Prithivi Narayan Shah sometió a las otras ciudades del valle, estableciendo un solo reino suficientemente poderoso para mantenerse fuera de la influencia británica, a diferencia de los reinos en la actual India.
Ya satisfechos y agotados, hicieron unas 10 horas más de carretera de curvas para volver a Bhimphedi. Al día siguiente la clase de décimo estaba vacía.
Viaje de 6º, 7º y 8º – Las colinas y la religión
Los niños y niñas de sexto, séptimo y octavo decidieron que no querían ser menos y se han preparado también su picnic particular. Es muy común que familias, escuelas, vecinos o grupos culturales organicen excursiones de este tipo de un solo día: cogen un autobús para ir a visitar un templo. Y allí, cerca del templo se ponen a preparar una buena comida con fuego de leña. Y naturalmente no falta un buen altavoz donde ponen música de Bolliwood y se ponen a bailar y cantar para bajar la comida.
Vida y religión, comida y celebración, baile y canción. Los nepalíes son capaces de mezclar como nadie modernidad y tradición.
Por el resto de niños y niñas de la casa de acogida no sufráis, que quizás no han ido de excursión, pero también nos lo pasamos bien y sobre todo comemos bien! Mirad qué pinta que tienen estas croquetas de pollo:
Escrito por Joana Alsina, voluntaria de la casa de acogida de Bhimphedi.
El sábado en Nepal los niños no van a la escuela. Ese día, en Balmandir por la mañana se hacen las tareas comunes. Un grupo prepara la comida del mediodía, otro ayuda en el huerto y el último limpia a fondo la cocina. Por la tarde tenemos tiempo libre y los niños juegan, se bañan, utilizan los ordenadores…
Los más pequeños querían hacer una excursión y después de comer decidimos que era un buen momento para salir a dar un paseo. Los más grandes se quedaron a estudiar porque están en período de exámenes. Con Manisha, Xavi y todos los niños de la escuela primaria salimos de Balmandir hacia las tres. Nuestro destino; la canalización de la central hidroeléctrica que se encuentra detrás de la montaña de enfrente, donde hay el “peepal tree” (una preciosa higuera religiosa). Hacía mucho tiempo que no iban allí y algunos de ellos, como Purnima, Samir y Sarita no habían estado nunca antes.
Subimos hasta el árbol sagrado y como siempre nos paramos a contemplar las vistas sobre Bhimphedi. Algunos de ellos subieron al árbol pero rápidamente nos fuimos porque querían continuar el camino. Tenían muchas ganas de bajar al río que se encuentra en el siguiente valle.
Los niños fueron rápido montaña abajo, pero los voluntarios nos paramos a menudo porque Sumit nos fue enseñando muchas de las plantas que nos encontrábamos por el camino. Castañas, helechos… Al llegar abajo nos encontramos a los niños pescando, con los pies y las manos dentro del agua. Pero esta vez no eran pequeños peces sino cangrejos de río. Lástima que Tonyo ya se haya marchado porque habríamos hecho un arroz para chuparse los dedos…
Al cruzar el río encontramos rápidamente la enorme tubería con las escaleras al lado y empezamos a subir las escaleras. Desde abajo no se veía donde acababa la canalización y a pesar de que fuimos subiendo durante rato no llegamos nunca a ver el final.
Mientras subían algunos contaban las escaleras (mientras aseguraban que había 1100 en total), otros hacían música con el eco de la canalera y los más osados subían cuesta arriba sin utilizar las escaleras. Cuando habíamos subido casi tres cuartas partes nos dimos cuenta de que se nos estaba haciendo tarde, y decidimos volver a casa.
La bajada fue más rápida, sobre todo para los niños que bajaron las escaleras corriendo. Cuando llegamos abajo nos los encontramos jugando. Con unas botellas de plástico se habían fabricado unos trineos y estaban haciendo carreras. Ya os podéis imaginar a quién de ellos se le rompieron los pantalones…
El camino de vuelta fue muy rápido. Ya no nos parábamos a ver plantas ni a pescar cangrejos y en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos encima de la carena. Al bajar de la montaña se estaba poniendo el sol y cuando llegamos a Balmandir la cena ya estaba lista.