Escrito por Josep Mas, voluntario de la casa de acogida de Bhimphedi.
Estamos en la época de los monzones, cuando el agua cae sin medida y refresca los sentidos, el paisaje se pinta de un verde intenso y de olor a tierra mojada, las plantas del jardín de Balmandir crecen a un ritmo vertiginoso, y el ruido de la lluvia te acompaña de día y de noche. Como es la vida en Balmandir con la llegada de las lluvias? Sigue leyendo para saber más sobre las actividades, juegos y excursiones que tenemos entre manos estos días… y sobre la llegada de un hermano nuevo!
A pesar de la lluvia también hay ratos de sol, y la actividad en Balmandir no para! Sea pintando, jugando, o haciendo figuras de papel…
También hay quien espera con impaciencia la apertura de la sala de ordenadores. Los cortes de electricidad son el pan de cada día, pero como dicen aquí, «ke garné!» (Qué le vamos a hacer!)
Y siempre hay un algun momento para unos paseos en carretilla por el jardín, que entusiasman tanto a pequeños como a grandes!
Pero no todo se queda en Balmandir. El contacto con la naturaleza es parte del día a día, y la lluvia no es excusa para dejar de hacer alguna excursión, aunque sea pasada por agua. De hecho, saltando de charco en charco, la caminata se hace mucho más entretenida!
Las idas y venidas a la escuela son también más emocionantes con lluvia, todo el mundo se apaña para conseguir un paraguas o impermeable antes de salir para no terminar empapados como patos.
Estos meses el río lleva más agua, y si baja con calma es ideal para hacer un chapuzón. A los jóvenes de Balmandir no les falta iniciativa, y los más habilidosos construyen una piscina con piedras y ramas donde poder hacer saltos, sumergirse, y quizás de paso pescar algún que otro pez despistado…
… y si el sol no acompaña a medida que avanza la tarde, no hay nada como un fuego en el suelo para reavivarse antes de volver hacia Balmandir, justo a tiempo para un buen plato de dal bhat y recuperar energías.
Pero como sabéis no todo son alegrías en la estación de lluvias, ya que el monzón también trae problemas a los transportes, por inundaciones, y peligro de desprendimientos. Hace aproximadamente un año que los periódicos de Nepal se hacían eco de una serie de deslizamientos que se llevaron la vida de decenas de personas en diferentes puntos de Nepal, después de un episodio de lluvias intensas.
El pequeño Bikram, nacido en las cercanías de Bhimphedi, perdió a sus padres en uno de estos fatales deslizamientos hace un año. Después de unos cuantos meses viviendo con sus abuelos, ya muy grandes y sin posibilidades de procurarle un futuro con garantías, el niño ha pasado a estar bajo la tutela de la Organización de Niños de Nepal (NCO), que lo ha asignado recientemente a la casa de acogida de Balmandir, Bhimphedi
Aquí ha comenzado una nueva etapa, con casa nueva, escuela nueva, y una gran familia de acogida que tiene muy claro que quien llega a Balmandir se convierte al instante en un hermano más con quien compartirlo todo, juegos, peleas, y momentos felices.
Después de unas cuantas semanas, a Bikram se le ve feliz descubriendo los entornos de Balmandir, si puede ser, atrapando insectos, recogiendo plantas, o subido a algún lugar alto con buena vista desde donde contemplar este rincón del mundo. Quién sabe qué nuevas aventuras le esperan?
Se acaba otro día de monzón en Bhimphedi, y la música de la lluvia nos acompaña de nuevo hasta el mundo de los sueños.
Escrito por Joana Alsina, voluntaria de la casa de acogida de Bhimphedi.
A Balmandir siempre estamos liados. Cuando los niños se van a la escuela aprovechamos para hacer trabajos de mantenimiento y mejora del centro. Algunas reformas han durado meses, pero otros las hemos terminado en un abrir y cerrar de ojos. Después de unos cuantos meses de trabajos en las cuales han participado varios voluntarios, hemos decidido hacer un post.
– La entrada: La puerta estaba oxidada. Lo hemos pintado de nuevo y la hemos tratado porque que no oxide más.
-El mobiliario del comedor y de la sala de estudio: los bancos, mesas, y sillas estaban en mal estado y pusimos unos triángulos de madera para reforzar la estructura. A los bancos de la cocina les pusimos una madera nueva y los forramos con un plástico para poder limpiarlos mejor.
– Ventana de la sala de estudio: Cambiamos los cristales rotos y reforzamos la ventana con unos listones de madera para protegerla de los balonazos.
– Lampistaría: Todos los grifos de Balmandir goteaban así que Xavi estuvo bien ocupado. Las cambió casi todas.
– Electricidad: Se instaló toma de tierra en el sistema eléctrico y se hizo una nueva instalación para la arrocera.
– Los hostels: Durante las vacaciones de Dashain empezamos a pintar las habitaciones de los mayores. Después vino el hostel de los pequeños, los lavabos y los pasillos con pintura plástica. En una de las habitaciones hemos dejado una pared blanca para poder proyectar películas. También hemos cambiado las hojas metálicas de las puertas porque estaban muy dañadas.
– Store room:También hemos cambiado esta puerta, y hemos organizado de nuevo esta sala. Ahora hay los productos de limpieza y la ropa, bien guardada dentro de maletas.
– Library: Sacamos dos literas y pusimos dos estanterias. Hemos ganado mucho espacio y luz. Ahora tenemos dos mesas e incluso una impresora. ¡Esto si que parece un despacho!
– La despensa: Reestructuración completa de este pequeño espacio: estanterias pintadas y forrades con plástico, latas para las legumbres secas, un rincón para poner el aceite, la nevera más disponible y un cubo con las patatas. !Quién me ha visto y quién me ve!
– El panel informativo: El anterior estaba decolorado y aprovechando que tenemos artistas en Balmandir lo hemos renovado. ¡Mucha paciencia y precisión!
– Study room: Hemos pintado también esta habitación y lo hemos decorado de nuevo. Ahora podemos colgar fotos, dibujos y también hay el friso cronológico.
Muchas gracias a Josep María, el Tonyo, a Xavi, a Marina, a la Mercè, Nico, y Anna que han hecho que todo esto fuera posible.
Taller preparado por Mercè Vega Castellví, apicultora y artesana.
Esta semana hemos hecho una actividad sobre las abejas. Todos los niños sabían que estos insectos son los que producen la miel. Pero, ¿cómo funciona una colmena?, ¿cómo fabrican las abejas la miel?
La primera actividad que preparó Mercè sirvió para diferenciar los tres tipos de individuos que forman parte de un enjambre: la reina, las obreras, y los zánganos. Cada niño recortó e hizo su propia abeja.
De esta manera pudimos explicar qué tareas hacía cada individuo, de que partes estaba constituida una colmena y porqué las abejas son tan importantes para la polinización.
El día siguiente empezamos a preparar un móvil para colgar en el pasillo. Empezamos dibujando abejas obreras y zánganos, flores de diferentes colores e hicimos hexágonos para poder construir la colmena.
Con esta actividad pudimos profundizar sobre cómo se organizan las abejas. En el centro hay la reina que pone los huevos, y las larvas que van transformándose. Al exterior, hay las reservas de polen y de miel.
Fue en este momento en el cual hablamos de cómo se extraía la miel. Mercè, que había sido apicultora, había traído una humareda y unas mascaras. A los niños les encantó probarlo!
Para acabar la semana hicimos un mural con toda la información que habían aprendido, y este es el resultado final:
Escrito por Nicolas Gautier, voluntario en la casa de acogida.
Joan Miró – Figures and dog in front of the sun,
Wladimir Kandinsky – Yellow, Red, Blue
Piet Mondrian – Composition in Red, Blue, Yellow.
Estas tres pinturas han servido como punto de partida de una actividad sobre los colores primarios, en la que además, hemos podido descubrir a estos tres grandes artistas contemporáneos. Antes de reproducir obras dignas de estos tres pintores, los niños han empezado haciendo dibujos previos de preparación.
Inspirándose en estas tres obras, han dibujado figuras de formas simples y geométricas. No se trataba de copiar solamente, como hacen a menudo, sino dibujar a partir de su propia imaginación.
Algunos dibujos previos de preparación:
Al finalizar estos primeros esbozos, los chicos han realizado en grupos dibujos en gran formato. Los niños han podido experimentar con el rojo, el azul y el amarillo, integrando estos colores a sus trabajos cooperativos y un poco extravagantes.
Escrito por Nicolas Gautier, voluntario en la casa de acogida.
Desde hace algunos días se producen fenómenos extraños en Balmandir. Podríamos pensar que nos encontramos en una película de ciencia ficción, pero es del todo cierto. Aterradoras y desconocidas criaturas (nunca vistas hasta hoy) aparecen por todos los rincones de la casa de acogida. Medio-calcetín, medio-insecto, ¡los llamamos los Sock Monsters!
De acuerdo… es una broma… los Sock Monsters no són mas que unos calcetines viejos, unas pocas telas de colores, lana y hilos, botones, papel de periodíco y mucha imaginación!!!
Escrito por Nicolas Gautier, voluntario en la casa de acogida.
Cuando llegué a Katmandú, visité una tienda de papel muy auténtica en el barrio de Thamel. Al interior habían bonitas decoraciones de papel y cartón. Entre ellas, me llamaron la atención las guirnaldas con forma de estrella. Me pareció una buena idea hacer lo mismo con los niños de Balmandir.
Al llegar a Bhimphedi, descubrí la casa de acogida. Esta primera impresión reforzó mi idea, los dormitorios de los niños estaban poco decorados. Así pues empezamos a preparar la actividad, però no quería hacer solamente estrellas. Dibujé varias formas para que cada niño escogiera la que más le gustara.
Varias etapas son necesarias para confeccionar estas guirnaldas:
1- Escoger una forma según su preferencia teniendo en cuenta el nivel de dificultad de la guirnalda.
2- Reproducir 8 veces la forma con exactitud.
3- Recortar estas formas.
4- Colorear.
5- Escoger un cordel de color y perlas artificiales para decorar la guirnalda.
6- Hacer nudos, poner las perlas artificiales y pegar las formas.
Escrito por Cristina Morales, miembro de la Junta Directiva de Amics del Nepal, con la colaboración de Miquel Comas y Daniel Roig.
Dibujos realizados por Ramesh Syantang, niño de 14 años de la casa de acogida de Bhimphedi, que ha convivido más de 10 años con Jay.
Jay tiene una sonrisa que te atrapa y ya no te deja, te rodea y te lleva hasta la nube más alto, cielo allá…
Ahora ya es uno de los grandes en la casa, donde se hace querer por todos: ayuda a la cocina, los más pequeños, siempre listo para jugar al fútbol, más que para hacer deberes… con un aire despistado, de veces parece que juega a hacer ver que no sabe si va o si ya vuelve; no habla mucho, pero su mirada es noble como el agua de los ríos del Himalaya.
Llamarse Balak no le gusta a Jay. No es su apellido, pero es el nombre que la policía le dio cuando lo encontró, significa «niño», y significa que la persona que lo lleva no tiene origen ni casta conocidos, es un estigma… Por eso decidió cambiarse el nombre y se puso Anish Rana
A veces, Jay/Anish se pregunta por qué vive desde hace 14 años en Balmandir, la casa de acogida de niños y niñas, en Bhimphedi. Algunas noches, mientras escucha las confidencias y risas de las cuidadoras, que trajinan con los utensilios en la cocina cuando todo el mundo casi duerme, mira el cielo limpio y lleno de estrellas cercanas, y sueña despierto: en algún lugar, quizá en las montañas, a lo mejor en las llanuras calurosas del Terai, ahora mismo hay una mujer que mira el mismo cielo nepalí, recordando un hijo que perdió hace tanto tiempo…
Jay se ha hecho mayor, ha llegado la hora de dejar la casa e iniciar una nueva vida. Lleva con él el regalo de la solidaridad: una educación, una infancia en un entorno de seguridad, de alimentación apropiada, de cuidado personal, afectos, amigos, y una clase diferente de familia: la de Amics del Nepal, que trabaja, con la ayuda de tantas personas de buena fe, para que Jay y tantos como él tengan más oportunidades en el futuro.
Como condición para poder integrarse en la sociedad, y encontrar mejor trabajo para ser independiente, hay que hacerse el carné de identidad nepalí. Sin saber cuáles son los orígenes de una persona, este proceso es muy complicado. Jay/Anish lo tiene muy difícil para poder conseguir su DNI…
Rebuscando por los lejanos recuerdos aún guardados en su memoria, de repente, un día de este otoño, Jay/Anish pudo decir al director de la casa de acogida, Krishna, un nombre que le recordaba su lugar de origen: “…laghara…”.
Y con este nombre, Krishna, decidió lanzarse a la aventura de ir a todos los pueblos que tuvieran un nombre parecido a «Laghara» próximos al cuartel donde lo encontraron pequeño, para intentar la arriesgada y alocada tarea de encontrar algún familiar del chico. Horas y horas de autobús, tres días frenéticos de visitas a oficinas de policía, de preguntas a personas de las diferentes comunidades, a oficiales de las administraciones locales…
Una noche, una familia de un pueblo a tres horas caminando, llega al cuartel de policía. Han oído las noticias de este joven reencontrado. ¿No será el hijo que perdieron hace 14 años mientras acompañaba a su madre a cortar hierba para la búfala?
Las marcas detrás de la oreja y en la mano no engañan, tampoco las facciones… es un milagro! toda la familia se pone a llorar de alegría. ¡Al día siguiente más y más gente del pueblo viene a la comisaría para ver con sus propios ojos el niño que sobrevivió!
Hace 14 años, una madre salió con su hijo de 3 años para ir a cortar hierba para su ganado. Es un trabajo muy común en Nepal, todo el mundo que lo ha visto ha quedado desconcertado observando las mujeres nepalíes cargando con el frente montañas de hierba y subiendo camino arriba como si no fuera un trabajo sobrehumano… El nombre de este niño que acompañaba su madre era Dipendra Malla, hijo de Jay Malla.
Pero ese día sucedió un hecho inesperado que cambiaría la infancia de este niño. En un momento de distracción, ¡perdió de vista a su madre! El niño caminó y caminó, pero no la volvió a encontrar a su madre. Finalmente llegó a una zona urbana, donde la policía lo recogió, pero él sólo fue capaz de decir: «Jay»…
Su familia lo estuvo buscando durante semanas, pero finalmente tuvieron que aceptar la trágica «realidad», su hijo estaba muerto. No tenía sentido seguir buscando, y mucho menos ir a la ciudad, a tres horas de camino, para hablar con la policía, en aquella época había una guerra civil entre los gobernantes y los maoístas, y moría tanta gente…
La policía etiquetó a Jay como niño abandonado, le puso el apellido «Balak», pusieron anuncios en los periódicos pero nunca fue reclamado, por lo tanto fue trasladado a la casa de acogida de Bhimphedi, donde ha vivido durante 14 años bajo la tutela de NCO y Amics del Nepal.
Pero ahora, en un día cualquiera de otoño, parece que la vida ha querido premiar la firme decisión de los responsables de la casa de acogida de ayudar en Jay/Anish/Dipendra a encontrar su origen, y el chico de sonrisa cautivadora ha pasado de ser huérfano a tener madre, padre, dos hermanos y una hermana y tíos, primos… todos muy felices y sorprendidos del evento!
Dos meses después de ese día, Jay ya tiene DNI, se llama Anish Malla, y está haciendo todos los pasos para poder corregir la información en el certificado de la ESO e incluso ha estado a tiempo de inscribirse para estudiar primero de bachillerato en la ciudad más cercana al pueblo de su familia.
Este cuento de Navidad es una historia real, que se añade a otras que hablan de niños y niñas, chicos y chicas, como la Susmita Syantang, la Bipana Khadka, o los hermanos Som y Ramesh Thami, que, gracias a la incansable labor de los responsables de Balmandir-Bhimphedi-Amics del Nepal, han conseguido el regalo más importante: reencontrar sus raíces, reconciliarse con sus orígenes y ser personas únicas, importantes y queridas por su familia.
En nombre de todo el equipo de Amics del Nepal os deseamos lo mejor para esta Navidad 2016, y que el año nuevo sea feliz y solidario.
Esta semana hemos tenido una visita para no parar de reir. Una compañía de narices rojas ha venido de gira por Bhimphedi y Hetauda: los Trup de Nassos.
La primera actuación fue en la escuela comunitaria Bhim Aadhar donde los niños de la casa de acogida estudian primaria. Aunque al principio de la actuación había sólo los niños y maestros de la escuela, las risas que se podían escuchar desde la calle principal del pueblo provocó que poco a poco curiosos se fueran añadiendo al público como si fueran un niño más.
Los payasos una vez terminado el espectáculo, ya querían hacer uno de nuevo, pero ya oscurecía y los siguientes espectáculos estaban organizados para el día siguiente a Hetauda. Las actuaciones a Hetauda eran muy especiales. La primera actuación fue en la unidad de educación especial «Imagine» (si quieres saber cosas sobre este magnífico proyecto de Aina Barca, puedes visitar su página web o instagram). La segunda actuación fue en la casa de acogida Helpless and Disabled Child Rehabilitation Center.
El tercer y último día de la gira, “la Trup de Nassos” volvió a Bhimphedi e hizo una actuación que cerraba su gira en Nepal (después de 17 actuaciones). La última actuación fue en la escuela pública de Suping, donde los niños están de exámenes y la actuación les hizo reír y relajarse antes del examen. ¡Esperamos que les fuera bien!
Esta no es la primera vez que tenemos visitas de lo más divertidas. Recordamos la visita del payaso Magí y la reciente visita del grupo de animación Atrapasomnis. Y nadie en el pueblo se olvida de la visita de un divertido mago que iba haciendo magia por el pueblo, el Magic Andreu, que nos visitó en 2013 y 2014 haciendo actuaciones en Bhimphedi y Hetauda sin cesar, tanto en casas de acogida, como escuelas, en la calle e incluso en la cárcel de Bhimphedi.
Escrito por Joana Martínez, voluntaria de la casa de acogida de Bhimphedi
Ya hace casi un mes que llegué a Balmandir y que los niños volvieron a la escuela después de las vacaciones de abril. Aquí el tiempo vuela! Todos juntos nos hemos puesto las pilas para empezar el curso con buen pie. Con los más pequeños (y ya no tan pequeños…!) hemos decidido adentrarnos en el misterioso y desconocido mundo de los dinosaurios. Durante unos días los niños han descubierto quien fueron estos reptiles gigantes: como vivían, de qué se alimentaban, cual era su hábitat, los diferentes tipos de especies que existieron, la cantidad enorme de años que hace que habitaron nuestro planeta y por qué desaparecieron por siempre jamás. Hemos pintado máscaras del temible Tyrannosaurus Rex, clasificado algunos de los dinosaurios más conocidos por especies, averiguado el significado de algunos conceptos un tanto complicados y recreado imágenes de nuestros favoritos.
Sin embargo… después de dar por finalizadas las actividades, tenemos un ganador indiscutible dentro del mundo del Jurásico: Patchi, el triceratops aventurero que ha robado el corazón a buena parte de Balmandir! Dando una vuelta por las habitaciones y salas comunes de los niños resulta difícil no encontrar colgado en la pared algún dibujo relacionado con este simpático dinosaurio, protagonista del documental “Caminando entre dinosaurios”, todo un héroe para nuestros exploradores!
Como nos ha gustado tanto esto de hacer pequeños descubrimientos científicos e históricos hemos instalado en la sala de estudio una línea del tiempo, que nos servirá para ir situando todo aquello que los niños vayan aprendiendo: como surgieron los planetas, cuales son los animales más antiguos de la Tierra, como eran los primeros humanos… Eso si, Patchi i sus compañeros siempre ocuparán el sitio de honor!
Después de los exámenes, los 8 días de fiesta de los niños pequeños y 3 para los grandes ha dado mucho «juego».
Hemos visitado el campo militar (aunque no nos han dejado pasar de la puerta), Dhorsing, el puente de Suping, hemos ido a buscar leña para cocinar (la India todavía mantiene el bloqueo comercial con Nepal, así que no tenemos gas para cocinar) y hemos ido al bosque a buscar «tarul» (un tipo de boniato que se come por este festival llamado Sangratri).
También hemos hecho muchas actividades deportivas: baloncesto, fútbol, tenis de mesa, actividades dirigidas por Kul (uno de los chicos que estudia el equivalente a cuarto de ESO y ayuda mucho en la casa de acogida)…
Y los voluntarios han organizado actividades de lo más divertidas:
– Una yincana por grupos con premios muy dulces:
– Un juego donde los dos equipos tenían que memorizar los símbolos que se encontraban en la base del otro equipo, y entonces correr hacia la propia base y reproducirlos lo más parecidos posible:
– Modelar con barro:
– Y también 5 niños participaron en un concurso de dibujo, donde debían hacer dos dibujos que hacen el efecto de tres dimensiones:
¡Pero hoy domingo los niños ya vuelven a las clases, con las pilas recargadas!