Una de las niñas que llegó nueva en el centro de acogida este pasado mes de abril se llama Purnima, que quiere decir «Luna llena» en nepalí. Un nombre muy apropiado, porque sus ojos son tan espectaculares como la Luna en su mayor esplendor.
Este pasado jueves 18 fue la Luna llena de Agosto, y en Nepal esto se conoce como Janay Purnima, un festival que se celebra en todo el país, y en la India, de diferentes maneras.
Para los Nepalís hinduistas de las montañas, los sacerdotes se frotan las manos, porque es un día de mucho trabajo para ellos: enrollando un hilo coloreado de rojo y amarillo alrededor de las muñecas izquierdas de toda la gente, a cambio de unas cuantas rupias. Este tipo de pulsera los protegerá, y no se la pueden quitar hasta el Tihar, un festival que celebran a principios de noviembre.
Para los Nepalís hinduistas de las planicies colindantes con la India, las hermanas ponen unas pulseras y una «tica» en el frente de sus hermanos, en señal de estima.
En todas las casas comen “quati”, una mezcla de 12 diferentes tipos de legumbres medio germinadas acompañadas con carne de búfala, que les da energía para recuperarse después de vivir la época de lluvias.
El día antes del festival Purnima, nuestra niña de los ojos cautivadores, ya nos había avisado: «Mañana es mi cumpleaños!». En el archivo, la fecha de cumpleaños que tiene asignada no es ésta (además este festival cambia de día con la Luna). Pero su hermano, un añito mayor que ella, corroboró la versión de su hermanita. Así que el día de la Luna de agosto, no sólo celebramos el festival de Janay Purnima, sino que también celebramos el cumpleaños de nuestra Purnima.
La celebración fue de lo más bonita, cantando canciones y comiendo pastel a la luz de la Luna Llena de Agosto (porque durante toda la tarde no tuvimos luz por una de las averías comunes).
De regalo una caja de lápices de colores, otra de plastidecors y aún una tercera cajita de pinturas, con una pequeña libreta de hojas blancas para dibujar. Todo envuelto entre decenas de papeles de periódico, y la niña exultante de alegría.
La diversidad de festivales de Nepal, y con la intensidad que se celebran, no deja de sorprender: para que os hagáis una idea, el día siguiente de Janay Purnima, celebramos Gay Jatra (festival de la vaca de la casta Newar) donde una procesión conmemora los difuntos de este año. El jueves de la próxima semana celebraremos Krishna Astami (aniversario de Lord Krishna), el viernes Bhimsen Jatra (equivalente a la fiesta mayor de Bhimphedi). La siguiente semana el día del padre, la siguiente el festival de la mujer Teej, la siguiente Indra Jatra, y entre medio un festival islámico que no se sabe exactamente qué día lo celebraremos hasta el día antes. Es un país de festivales.
También debemos decir que no sólo estamos entretenidos por estos festivales, sino que también tenemos huelgas de buses, debido a que la policía de tráfico des de la semana pasada no permite que vaya gente de pie en los autobuses, lo que deja a los propietarios los buses sin negocio y los aldeanos sin transporte, porque nunca hay asientos disponibles. Y naturalmente si no hay buses, los maestros no pueden venir al pueblo a dar classe, así que la escuela pública también está cerrada. Como decía, es un festival de país.