Escrito por Guillem Pujol, voluntario en la casa de acojida de Bhimphedi
El tiempo ha pasado y hace un par de semanas se fueron los dos voluntarios del huerto, Hector y David. Fué una despedida triste pero bonita, pués los dos han pasado seis meses en Balmandir y al final pequeños y mayores les cogieron cariño y aprecio.
Des de que llegaron estuvieron implicados tanto en la casa de acogida como en el huerto, haciendo así actividades diarias al “ kitchen garden”, enseñando a los pequeños como tener cura del huerto, en que momento recolectar según el que, sacar mala hierbas o detectar plagas. También participaron en muchas de las actividades que hemos hecho durante estos seis meses. Como lo pueden ser excursiones, talleres, reuniones y un largo etcétera.
Los dias fueron pasando y su voluntariado terminó, nos supo mal despedirnos pero dos nuevas voluntarias llegaron para poder hacer el relieve del proyecto del huerto, las compañeras Julia y Ester. Que llegaron llenas de motivación y energía para hacer ciertas tareas o proyectos, como puede ser hacer una Vermicompostadora con los jóvenes de la casa para ací hacer un mejor compost y de más cualidad, o un invernadero para plantar setas, entre muchas otras ideas y el mantenimiento propio del huerto.
Otra voluntaria que nos dejó hace ahora una semana o así fue Dayli , habiendo hecho un voluntariado de corta durada se ha quedado con muchas ganas de volver, y nosotros de que lo haga. Aun así nos ha podido ayudar mucho, fuese teniendo cura de los pequeños, como leyendo y haciendo el cuento de la Nabina, que lo leemos un día si, un día no.
Aun así, todo sigue adelante y no nos podemos dormir en los laureles, debemos seguir trabajando día a día con los pequeños y jóvenes de la casa! Creando así un ambiente acogedor y idóneo donde crecer, aprender y vivir.