En Nepal el sábado es el único día festivo. Pero no penséis que por esta razón los niños van más días a la escuela o las oficinas abren más que en otros países, todo lo contrario, siempre hay una buena razón para hacer un día de fiesta: un festival, una huelga general, una competición deportiva, la celebración de alguna cumbre…
Nepal es un país relativamente pequeño, no llega a los 30 millones de personas, pero tiene una diversidad cultural enorme. Para que os hagáis una idea de la diversidad que os hablo, en el censo que se hizo en 2011, se determinó que en Nepal existen 123 idiomas diferentes como primera lengua. Sólo hay que observar las facciones variadas de sus habitantes, algunos con facciones mongoles y otros con facciones indias… Para respetar esta diversidad de culturas en el calendario nepalí hay una larga lista de días festivos. La mayoría de festividades sólo las celebran alguna de las etnias, y si le preguntas a alguien de otra etnia no te sabrá decir ni el nombre de la fiesta, pero el país se para igualmente.
Así pues, durante un rato por las mañanas que los niños no van a la escuela, que son unas cuantas, nos dividimos en grupos y cada grupo se encarga de la limpieza y mejora de una zona diferente de la casa de acogida. La última semana los niños han tenido un día de fiesta y dos de huelga, así que hemos podido hacer muchas mejoras: mejora de la zona de los residuos, limpieza de algunas zonas de plásticos y hierbas, retirada de piedras en la zona de juego, y la gran obra: creación de un super-canal para canalizar el agua que sale de la cocina y las pilas de lavar la ropa y las manos hasta el final del huerto.
Hasta ahora se hacía cada día un charco en una zona del huerto y se acumulaba barro en el camino de los aseos, esperemos que la obra funcione, al menos por un tiempo…