Escrito por Andrea i Valeria, voluntarias del proyecto AWASUKA:
Esta semana hemos empezado celebrando el Tihar, una fiesta que sólo dura una semana a diferencia del Dashain, el anterior festival religioso que celebramos durante 15 días.
Cada día de Tihar ha sido diferente, el primer día es el Kag Tihar donde los cuervos son adorados y bienaventurados por la gente, que dejan alimentos fuera de casa para que éstos se los coman. Todo esto lo hacen porque dicen trae suerte!
El segundo día, Kukur Tihar, lo dedican al amigo más leal, el perro; les ponen ticas rojas y unas guirnaldas hechas de flores alrededor del cuello. Esto lo hacen porque dicen que los perros pueden ver el peligro vino y la muerte.
El Gay (vaca) Sube y Laxmi Sube es el día para las vacas, éstas son bienaventuradas por la mañana.
En las casas se pintan pequeñas huellas en la entrada principal simulando la entrada de la diosa Lakshmi, que trae suerte y dinero.
Al cuarto día o Goru Tihar y Mah Sube la atención se la lleva el estiércol de vaca, muy importante en la cultura Hindú y también en el día a día de los vecinos que lo utilizan para todo, desde el acabado del suelo, a las luces hasta las cocinas.
Todas las casas están decoradas con un precioso Mandala en la entrada, velas y luces de colores, hemos tenido una Navidad por adelantado. Otra de las tradiciones es que por la noche muchos jóvenes y niños por las casas cantan la canción de dioses, muy parecida a la de Bhailo que la cantan las niñas, aunque hoy en día todos van en grupo cantando y bailando para pedir dinero y dulces.
El último día, Bhai Tika, las hermanas ponen una tica de siete colores a sus hermanos para desearles una larga vida y prosperidad, también les ofrecen comida y frutos secos, ellos a cambio les dan dinero.
Así es como hemos celebrado esta semana de Tihar, haciendo lo posible para que Yama Raj esté feliz, el dios encargado de juzgar nuestros vicios y virtudes después de nuestra muerte y tratará su alma según corresponda.
Entre medio de tanta celebración hemos tenido tiempo de seguir trabajando, el jueves hicimos otro viaje a Hetauda para comprar más plástico para el suelo y de esta manera terminar de cubrir toda la superficie de la oficina, una impresora A4 para poder trabajar con las modificaciones que hacemos a los planos de los prototipos y para que el nuevo técnico en comunidades trabaje con agilidad.
Hemos subido dos veces seguidas a Suping ya Jyamire, donde hemos encontrado más candidatos para unirse a nuestro programa AWASUKA. Aquí la gente ayuda sin esperar nada a cambio, gracias a un chico que nos encontramos cruzando uno de los puentes para llegar a Suping, hemos podido entender muchas de las familias afectadas por el terremoto, ya que muchas no hablan ni una palabra de inglés ; aunque con gestos y sonrisas nos hacemos entender sin hablar un mismo idioma.
Hasta ahora las casas que hemos visitado que necesitan volver a ser construidas son de piedra y barro, es decir, la mayor parte del material necesario para reconstruir la casa ya lo tienen: reutilizarán la piedra de la antigua casa y mucha de la madera de la casa en ruinas, otro punto a favor nuestro es que muchas familias ya han comprado nuevas «Jasta» (chapas) con las que han creado sus propios refugios de emergencia, estas chapas las han llevado cargándolas a pie por caminos a veces imposibles. Mónica nos ayuda a reconocer las patologías que ya en el viaje de identificación vieron que habían sufrido muchas de las casas. Con ella seguimos trabajando a tope!
Suvha Ratri! (buenas noches)