De camino hacia el centro de acogida ya vimos las primeras consecuencias del terremoto de 7,5 escala de Richter. Muchas de las casas del pueblo, hechas de piedra y barro, han sido afectadas por el terremoto, algunas tienen grietas, otras les falta un trozo de pared y otras están del todo destrozadas. Pocas casas han quedado intactas.
Afortunadamente, mucha gente era en la pista deportiva (ver el post del acto) y otros fuera de casa, así que no parece que haya heridos, pero la gente se ve muy afectada, especialmente aquellos que han perdido la casa y la tienda.
Nos damos prisa con los niños para ir hacia el centro y encontrarnos con el resto de niños para ver si estamos bien.
En la casa de acogida, solo el edificio de los voluntarios, una casa antigua de la dinastía Rana, ha quedado afectado. No hay luz, ni funcionan los teléfonos ni los móviles. Tampoco tenemos batería en los móviles ni en los ordenadores…
Al cabo de un rato la tierra vuelve a temblar, esta vez de forma más suave, todos se preguntan si volverá el terremoto fuerte. Van llegando rumores y noticias mezcladas, así que no sabemos con certeza como está el resto del país.
Parece que no hay heridos graves en Bhimpedi, pero mucha gente ha perdido sus casas. De los cuatro trabajadores que tenemos en el centro, Beli y Ram, se han quedado sin poder habitar sus casas,… y las casas de las otras dos trabajadoras, Maya y Santamaya, han quedado agrietadas. Todos están tristes, pero sobretodo asustados. Todos duermen en las calles, las casas que siempre les han hecho sentir seguros de los peligros del exterior, son ahora un lugar peligroso. Así, durmiendo todos juntos en la calle pasan las horas con los familiares y amigos, dándose soporte entre ellos.
Durante la noche hay cinco o seis réplicas del terremoto, son réplicas suaves, pero suficiente Fuertes para hacer temblar la tierra y los corazones compungidos de todos los habitantes del pueblo.
Por la mañana se respira tensión. Seguimos incomunicados y nos llegan noticias confusas, unos dicen que se espera un terremoto aún más fuerte que el anterior. Las escuelas, tiendas y centros médicos, todo está cerrado. Pero las calles son llenas de gente, agrupados en grupos hablando del mismo tema “ha sido el terremoto más fuerte que he vivido nunca”, “no ha habido ninguno igual en los últimos 80 años”, “como puede ser que no paren las réplicas?”, “seguro que habrá uno de muy fuerte esta noche, …”
Por la noche aún se complica más la situación, parece que esta noche habrá tormenta,… La gente no se atrevía a entrar en las casas porque están convencidos que habrá un terremoto del nivel 9, pero tampoco pueden dormir en la intemperie esta noche… Las trabajadoras del centro vienen a dormir con sus hijos en la casa de acogida y dormimos todos juntos en una habitación, cerca de la salida. Esta noche vuelven haber un par de réplicas, pero muy suaves.
Por la mañana, finalmente ya vuelve la luz y podemos cargar los móviles y comunicarnos con el mundo exterior y tranquilizar a nuestros familiares y amigos. También llegan los diarios y vemos que Katmandú y Sindupalchowk el terremoto ha sido devastador. El diario habla de 3.000 muertos y que pueden llegar a ser 8.000. Son unos días tristes pero tenemos que hacer el corazón duro, sonreír y darnos soporte entre todos.
Por la noche ponemos una película proyectada en el exterior, justo cuando está acabando la película hay una pequeña réplica. Ya son muy suaves pero no se termina de tranquilizar la situación,… Esperemos que esta noche ya no tengamos más. Ahora, mientras algunos niños roncan, estamos escribiendo este post que intentaremos hacerlo llegar a Barcelona por móvil y que así nos lo puedan colgar. Si lo estáis leyendo es que habido suerte y, la ayuda inestimable de los voluntarios de Barcelona. Muchas gracias! A ellos y a vosotros por seguirnos.
Una fuerte abrazada des de Bhimpedi. Y seguimos en contacto!