Pasan los días y nadie nos llama para ir hacia Hetauda a comprar el cable, teléfono y router. Empezamos a preocuparnos… Pero, de repente, un coche se para en la entrada del centro, y dos señores dicen que han venido a instalar el teléfono…
– Pero traéis el material necesario para hacer la instalación – pregunta Ram, el cocinero del centro, todo sorprendido.
– Ah, no tenéis aún el cable – pregunta el instalador aún más sorprendido.
– Nos dijisteis que nos llamaríais para que fuéramos a Hetauda a comprar todo lo necesario y los instaladores pudierais venir con nosotros. – Asegura Ram.
– Aquí en el papel no consta ningún teléfono, como os teníamos que llamar? – Protesta el instalador.
– Yo di mi teléfono – contesta Ram.
Pues nada, otro día será… pero al menos conseguimos que el instalador nos diga exactamente que necesitamos para poner el teléfono: 120 metros de cable, un teléfono, un módem, un par de cajas que doblan la línea (o algo así)…
– Domingo mismo lo vamos a comprar! – Asegura Ram.
– Ui, pero nosotros hasta el viernes de la semana próxima no podemos volver… – dice el instalador.
Ram protesta un poco. Yo firmaría ahora mismo tener Internet el próximo viernes…
El domingo llueve, el lunes Ram tiene una reunión de «vecinos» (vive en una montaña, en medio de la nada, no sé con quién se tiene que reunir), martes es fiesta, pues miércoles vamos a Hetauda a comprar el cable…
Después de comprarlo todo vamos a la oficina de Nepal Telecom para confirmar que lo tenemos todo y que los instaladores ya pueden venir. El jefe de la oficina nos ve por allí una vez más por allí y nos pregunta si todavía no tenemos Internet. «No puede ser!» dice rotundamente. Y pide explicaciones al instalador. El instalador explica el mal entendido, y dice que irá el viernes. El jefe le pregunta «¿Por què el viernes? ¿Qué trabajo tienes que hacer mañana? Ve mañana «, el instalador dice “Hunchha” (que significa “de acuerdo”), que irá mañana jueves a instalar Internet.
Viernes por la mañana llega el instalador a instalar Internet.
Cuando ya han puesto el cable y conectado los aparatos, nos dicen que firmemos unos papeles, y ellos irán a la oficina a activar la línea. Firmamos, se marchan, al cabo de un rato ya tenemos teléfono, pero no tenemos Internet… Era demasiado bonito para ser verdad…
Después de dos semanas de llamar insistentemente a diferentes empleados de Nepal Telecom, de pedir a un informático que nos lo solucionara e incluso de cambiar de año, el jefe de la oficina de Nepal Telecom decide enviar a un técnico entre «hoy jueves, mañana viernes o domingo «. Alomejor vendrá alguien domingo, si tenemos suerte…
Sorprendentemente el viernes al mediodía nos dicen que un técnico está de camino! No nos lo acabamos de creer hasta que entra en el centro.
Después de dos horas, conseguimos que funcione el teléfono e Internet. Buenos augurios! Parece que este 2015 será un buen año!
Desde el centro de acogida de Bhimphedi, a través de nuestro nuevo ADSL, feliz 2015 a todo el mundo!!