La casa de Beli

Beli es una de las maravillosas cuidadoras (Didis) del centro. Ella, junto con Maya, es la «madre» de los 28 niños y niñas que viven en nuestra casa de acogida. Y para todos aquellos que tienen hijos ya sabéis que no es un trabajo nada sencillo, ni para aquellos que tienen solo un hijo… Todo el mundo se las quiere mucho y a ellas no se les pasa nada por alto. Cocinan, cuidan de los niños, limpian la ropa de los pequeños, dan a los niños la medicación si tienen que tomar o les curan si se hacen heridas (cada cinco minutos), ayudan en el huerto, miran que los niños tengan el material escolar… Incluso encuentran el tiempo para cuidar a los voluntarios (si te despistas incluso te lavan la ropa)…

Beli se queda casi todas las noches a dormir en el centro, para cuidar de los pequeños y las niñas. Pero ella también tiene su familia. La casa de Beli era de dos pisos hecha de piedra, barro y madera; una construcción muy bonita, pero que no pudo resistir ni el primer terremoto.

DSC_0793

image_2

Amics del Nepal, después del terremoto, ya inició algunas campañas de emergencia como distribuir tiendas de campaña. Pero siempre pensando en hacer un proyecto de mejora de la vivienda definitiva a medio y largo plazo. Pronto os explicaremos cómo va avanzando este proyecto en un nuevo post.

Pero Beli, decidió actuar más rápidamente, a fin de tener una casa donde pudieran vivir sus dos hijos ya en la época de lluvias. Así pues, pronto pudimos adelantarle el dinero necesario, y con la ayuda voluntaria de algunos de los niños mayores del centro y los familiares de Beli y dos paletas (mistris) empezamos a construir la nueva casa.

IMG_0267

20150523_075805

20150523_075923

20150523_084443

20150523_084551

20150523_075911

20150602_074558

20150602_074205

Poco más de un mes después, justo antes de que llegaran los monzones, ya tuvimos la casa lista. Y si ya pensais que esto tiene mérito, aún tiene más mérito cuando se sabe que un día no se puede trabajar porque un anciano de Chabeli murió, y el día después no da buena suerte trabajar. Otro día, antes de poner las piedras en los fundamentos, se celebra una ceremonia religiosa. Justo después de poner el techo, se debe hacer otra ceremonia. Y después de esta ceremonia, Beli debe organizar una cena donde están invitados familiares y trabajadores. Pero entonces uno de los trabajadores, el que prepara la mezcla de cemento (sin cimentadora, claro) bebe demasiado alcohol (roksi) y se cae y se hace un ojo morado… Al día siguiente no puede hacer la mezcla, así que no se trabaja. «Pero dice que mañana si que vendrá.» Nos dice Beli riendo. Una semana después del accidente, por fin, se puede retomar la construcción.

DSC_0039

lowDSC_0033

lowDSC_0038

DSC_0034

Seguramente tendrá que hacer alguna mejora en la casa, una vez hagamos el proyecto de mejora de viviendas, pero hay otras casas hechas con esta técnica, de un piso, con bloques y aguantaron los terremotos. Así que Beli está muy contenta de tener una casa nueva, y propia! Donde sus hijos pueden vivir cómodamente, protegidos de las fuertes lluvias de los monzones.

Gracias a todos aquellos que lo hacéis posible, tanto en nuestro país como Nepal.

image_4

image_3

casa acabada